Oliver recordó que esa decisión se ha producido por el miedo de los padres a que su hija sea secuestrada, como ocurrió hace unas semanas con las niñas Holly Wells y Jessica Chapman, quienes fueron asesinadas tras haber sido raptadas.

En declaraciones a Servimedia, negó que dicha técnica vaya a tener "ningún futuro en España, porque no es necesario llegar a esos extremos; además sería espantoso que nuestros niños tuviesen que llevar este chip".

A su juicio, la familiaespañola se caracteriza "por la falta de diálogo entre padres e hijos", por lo que sugirió llevar a cabo un mayor "acercamiento entre ambos" que serviría para mantener la confianza de los padres a los hijos.

"Creo que la mejor medida para evitar que se produzcan percances con nuestros hijos es que estemos atentos y los vigilemos porque lo que está faltando es el control de los padres", se lamentó.

Finalmente, dijo que decisiones como ésta ponen de manifiesto el "grado de psicosis que viven alguna sociedades, como por ejemplo la británica" en relación a esta cuestión.