Cazalla explicó a Servimedia que la huelga se está extendiendo ya a otras prisiones españolas, como la de Cáceres, y los sindicatos están haciendo lo posible paa que se adelante la reunión prevista para el jueves con Instituciones Penitenciarias.

A su juicio, la actitud del Gobierno es "lamentable", en el sentido de que Instituciones Penitenciarias sólo se preocupa de que no haya disturbios durante la huelga, pero no de los problemas de los funcionarios.

Para este portavoz sindical, los cauces de negociación no son halagüeños y lo único que pretende la Administración es "callar la boca" a los trabajadores de las cárceles con una partida presupuestaria "enosa" que depende de la productividad, que no es consolidable y no satisface a nadie.

Cazalla no descartó que se produzcan acciones violentas, a pesar de que los sindicatos no lo desean, e insistió en que la situación de los funcionarios, que se ven obligados en algunos casos a descansar sólo cinco horas al día, es de verdadero malestar.

Por todo ello, pidió al Gobierno que dé un "paso adelante" y ponga sobre la mesa "propuestas concretas". "Esperamos un paso adelante serio de la Administración,que ponga sobre la mesa cosas concretas, y nosotros le aseguramos que paramos las movilizaciones", concluyó.