Con este estudio, según informó hoy Correos, se muestra el interés que tiene la gestión de las emisiones de carbono en los transportes y las infraestructuras para el sector postal.

Los resultados serán publicados coincidiendo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP15), que se celebrará en diciembre en Copenhague (Dinamarca).

IPC es una asociación que agrupa a los 24 operadores postales más importantes de Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico, que en conjunto distribuyen el 80% del volumen de correo mundial.

Dicha asociación ha desarrollado su propio Sistema de Monitorización y Medición del Medio Ambiente (EMMS, por sus siglas en inglés). Según subrayan, EMMS es la primera herramienta que permite medir cómo se gestionan las emisiones de una forma sistemática y obtener un informe completo y exhaustivo.

Los indicadores finales, explican, reflejan el volumen total de CO2 por cada 1.000 euros facturados, por cada kilogramo de correspondencia, por cada kilómetro recorrido, así como el total de gramos de CO2 emitidos por cada paquete o carta distribuidos.