La primogénita de don Felipe y doña Letizia, Leonor, ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión a la Corona, por detrás de su padre.

Aunque el alumbramiento estaba previsto para la segunda quincena de noviembre, finalmente se adelantó y la niña nació en la madrugada del pasado 31 de octubre, cuando doña Letizia se encontraba embarazada de ocho meses y una semana.

Cuando don Felipe y doña Letizia sean Reyes, la primogénita se convertirá en la XXXVI Princesa de Asturias como heredera de la Corona y recibirá también los títulos de Princesa de Gerona y de Viana, Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer, según la tradición de la monarquía española.

La recién nacida es el séptimo miembro de la undécima generación de la dinastía Borbón en España. En la línea de sucesión le siguen su tía la infanta doña Elena -que pasa al tercer lugar-, los dos hijos de ésta, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, y la infanta doña Cristina y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, que ocupará el décimo lugar.

Esta es la primera vez que el Palacio de la Zarzuela ha comunicado a los periodistas los pormenores del nacimiento de la infanta a través de mensajes por teléfono móvil: el ingreso, el nacimiento de la niña, la comparencia del príncipe Felipe y la salida del hospital de la Princesa.

Según anunció el propio Príncipe de Asturias, el bautizo podría celebrarse tras las fiestas de Navidad. Lo previsible es que la ceremonia sea concelebrada por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el arzobispo castrense de España, Francisco Pérez González.

Para cumplir con la tradición familiar, en la ceremonia se utilizarán agua del río Jordán, la pila de Santo Domingo de Guzmán y el traje de cristianar con el que fueron bautizados su abuelo, el Rey; su padre, el Príncipe de Asturias, sus tías y sus seis primos.