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LA PRIMERA VACUNA COMERCIALIZADA EN ESPAÑA CONTRA EL CÁNCER DE CÉRVIX PODRÍA SER EFICAZ EN HOMBRES Y MUJERES DE HASTA 45 AÑOS

- Hasta ahora, está recomendada para mujeres de entre 9 y 26 años

LISBOA
SERVIMEDIA

Los resultados preliminares de un estudio sobre la primera vacuna comercializada en España contra el cáncer de cuello de útero o cérvix apuntan a que el preparado podría ser eficaz también para mujeres de entre 26 y 45 años (ahora está recomendada sólo hasta los 26 años) y para hombres, ya que les protegería del virus y evitaría así su contagio a mujeres, y también de lesiones anales y verrugas genitales.

Según informó en rueda de prensa Carmen Morillo, responsable en España de Gardasil, la marca de esta vacuna, se ha realizado un estudio con un total de 25.000 mujeres de 33 países de entre 26 y 45 años, del que se tienen sólo resultados intermedios, que pone de manifiesto que el 33 por ciento de las féminas de esta edad son positivas al virus del papiloma humano (VPH), único causante del cáncer de cuello de útero y contra el que protege la inmunización, y que el 34 por ciento de las verrugas genitales de mujeres aparecen después de los 24 años.

Puesto que esta vacuna protege, además de contra el cáncer de cérvix, contra las verrugas genitales, parece que puede ser útil también después de los 26 años, continuó Morillo, que hizo su exposición en el marco del taller internacional con medios de comunicación "Vacunación frente al VPH. Despejando dudas", celebrado ayer y hoy dentro de una reunión científica sobre este asunto que se está desarrollando en Lisboa (Portugal).

Si hasta ahora el preparado está recomendado sólo hasta los 26 años es porque es la edad en la que el VPH está más presente, agregó la experta.

Con respecto a la protección de la vacuna en niños, Morillo explicó que se tienen sólo datos de inmunización, no de eficacia, ya que el seguimiento tras la vacunación requiere exploraciones periódicas que en los pequeños no está recomendado hacer.

Sin embargo, continuó, inmunizar a niños frente al virus del papiloma humano supondría protegerles de él y, por tanto, de las lesiones anales que provoca y verrugas genitales, causadas también por algunos tipos del VPH, además de evitar el traspaso del virus a mujeres.

Esta vacuna protege, concretamente, frente a cuatro tipos del VPH, el 16 y el 18, los más agresivos, según los expertos, y frente al 6 y el 11, causantes también de verrugas genitales.

En España, la vacuna contra el cáncer de cérvix está financiada por el sistema público de salud para niñas de entre 11 y 14 años. Hasta el momento, se está poniendo en el País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla La Mancha, Canarias, Ceuta y Melilla, si bien hay comunidades autónomas como Madrid o Cantabria que están ya a punto de empezar a a vacunar.

MENOS CITOLOGÍAS

En el mismo taller dirigido a medios de comunicación, el doctor Javier Cortés, coordinador del Grupo de Vacunación frente al VPH en España, llamó la atención sobre la necesidad de modificar la frecuencia con la que se hacen en este país las citologías, pruebas que indican si hay anormalidad en las células uterinas.

En su opinión, una mujer debe realizarse su primera citología tres años después de haber tenido las primeras relaciones sexuales, ya que 36 meses es el tiempo que tarda en manifestarse el VPH, un virus que aparece sólo si se está en contacto sexual con otra persona. La transmisión del virus puede producirse sin que haya coito y aunque el preservativo ofrece protección, no es absoluta.

Una vez vacunadas, las mujeres deben también disminuir el número de citologías que se realizan. En el caso de las mujeres a partir de los 30 ó 35 años, el doctor Cortés es partidario de hacer la citología en combinación con otra prueba, el test de determinación del VPH, más caro que la citología, pero también más eficaz, ya que es capaz de ver células alteradas donde a veces la citología no las aprecia.

Si el test da positivo a la presencia del VPH, algo que a partir de los 30 o 35 años ocurre sólo en torno al tres por ciento de los casos, afirmó, habrá que realizar citologías y otras pruebas con más frecuencia.

Pero si no es así, las citologías deberían hacerse cada tres años en mujeres no vacunadas frente al VPH y cada cinco en el caso de las que sí están inmunizadas, explicó este experto. De esta manera, agregó, se ahorraría trabajo y, sobre todo, dinero.

Se calcula que cada año se diagnostican en la Unión Europea unos 33.500 casos de cáncer de cérvix, una patología que supone, tras el tumor maligno de mama, la segunda causa de muerte en mujeres de entre 15 y 45 años en Europa. De estos 33.500 casos diagnosticados, unos 15.000 causan el fallecimiento de las afectadas.

En España, las cifras de nuevos casos de cáncer de cuello de útero anuales rondan los 2.100, mientras que las de defunciones por esta causa, los 740.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2008
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