Aunque esta tecnología ya está siendo utilizada en países como Jaón, Canadá o Taiwan, en el continente europeo nadie la ha comercializado todavía.

Según señalaron a Servimedia fuentes de Seguridad Ecológica, Ciudad Real podría ser la primera provincia que pusiera en marcha este proceso de tratamiento de residuos, si bien los responsables de la empresa aseguran que 800 hospitales y 13 comunidades autónomas han mostrado interés por este sistema de incineración, que "no provoca emisiones contaminantes y extermina todos los virus".

La unidad de eliminación térmicade residuos clínicos va montada sobre un vehículo de tres toneladas y realiza una combustión a temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados, lo cual permite exterminar todos los virus, gérmenes y bacterias conocidos, incluso el "vacilus stearothermophilus", importante portador de enfermedades.

La incineradora móvil tiene una capacidad de tratamiento de 50 kilos a la hora, cada kilo incinerado tendrá un coste aproximado de 225 pesetas y cada unidad valdrá 42 millones de pesetas.

Los hospitales epañoles producen una media de un kilo diario de residuos por cama. Parte de estos desechos terminan en vertederos controlados o en hornos crematorios que no reunen las condiciones adecuadas.