EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL 92, LA OCUPACION HOTELERA DE LA CAM DESCENDIO ENTRE UN 8 Y 10%, CON RELACION A 1991

MADRID
SERVIMEDIA

La ocupación hotelera en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) descendió entre un 8 y un 10 por ciento durante el primer trimestre de 1992, con relació al mismo periodo del pasado año, según confirmó hoy a Servimedia José Luis Fernández Noriega, consejero de Economía.

Fernández Noriega hizo esta afirmación durante la clausura de la I Conferencia regional de Turismo, celebrada en un hotel madrileño y a la que acudieron más de un centenar de operadores, empresarios y sindicalistas del sector, además de representantes de las administraciones locales, autónoma y del Estado.

A lo largo de la reunión, los participantes debatieron sobre la situación dl sector turístico madrileño y analizaron las futuras medidas que puedan hacerlo más competitivo.

Para combatir la pérdida de ocupantes de los servicios hoteleros de la región, los responsables de la CAM deberán ser capaces de diseñar y poner en práctica una estrategia que arregle la situación.

Los planes del Gobierno regional son fomentar el turismo interior, manteniendo el atractivo de la región como destino de fin de semana, evitando la fuga del ocio hacia otras comunidades o al extranjero.

En la clausura del encuentro estuvo presente el presidente de la CAM, Joaquín Leguina, que con su presencia mostró el apoyo del Ejecutivo autónomo a este sector.

LLamó a "poner las cosas en común", entre todos los implicados (sindicatos, empresarios y administraciones públicas) para hacer más competitivo el turismo y dijo que "no se puede matar a la gallina de los huevos de oro".

Los participantes en esta conferencia sobre el turismo en la CAM también debatieron las directrices del Programa de ompetividad para el sector turístico regional, elaborado por la Dirección General de Turismo y que estará concluido el próximo mes de noviembre.

DOCUMENTO CONSENSUADO

Este documento, que será consensuado con todos los sectores implicados, es la "primera piedra de toque de todo un proyecto para reforzar la competitividad del turismo en la región", según Fernández Noriega.

Esta iniciativa cumplirá un papel de diagnóstico y recomendaciones, y, además, servirá de catalizador de acciones cocretas demejoras de la competitividad.

Estas mejoras deberán traducirse, según fuentes de la Consejería de Economía, en acciones de las tres administraciones, locales, regional y del Estado.

Según las directrices de la Dirección General de Turismo, el Gobierno central debe crear programas de apoyo específicos para las comunidades autónomas, a través de la introducción de legislación en aquellas áreas que, siendo de ámbito nacional, tienen gran influencia sobre la competividad de las regiones.

Por su arte, el Gobierno regional, a través de su capacidad reguladora en materia de turismo, abrirá programas específicos de ayuda a las mejoras de la oferta o promoción del turismo.

Los autores del documento de la CAM que recoge las medidas para promocionar el sector turístico, solicitan la colaboración de los ayutamientos de la región, fundamentalmente del de Madrid.

"El Ayuntamiento de Madrid jugará un papel importante en la puesta en práctica y control de los programas, así como en el cumplimiento e la regulaciones y ordenanzas con repercusiones en el ámbito turístico", añade el informe.

Las asociaciones empresariales y sindicatos también aparecen en las líneas estratégicas del Gobierno que preside Joaquín Leguina, al que piden medidas de autocontrol y mejora del sector, mediante planes y acciones conjuntas.

La demanda turística en 1991 fue la siguiente: viajeros alojados, 3.674.933; número de pernoctaciones, 8.728.187, y media por estancia, 2,37 días por persona.

500.000 MILLONES

E volumen de negocio estimado del sector de hostelería (hoteles, restaurantes, bares y cafeterías) se cifra en torno a los 500.000 millones de pesetas y genera más de 100.000 empleos.

Según datos ofrecidos por Fernández Noriega, la oferta básica turística de la CAM se compone de más de 3.000 establecimientos hoteleros que suponen cerca de 84.000 plazas (el 6,4% del Estado).

Del total de la demanda hotelera, más de 50 por ciento, unas 46.000 plazas, corresponden a hoteles de 4 y 5 estrellas, puntuaizó el consejero.

Los meses de máxima afluencia de viajeros durante 1991 fueron, en orden de importancia, octubre, setiembre, junio y mayo y los de menor, febrero, enero, agosto y diciembre.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 1992
SMO