La compra incluye el equipo humano, la propiedad intelectual, las marcas y la tecnología de la compañía y supone una operación que Price pagará en los próximos tres ejercicios, según aseguraron a esta agencia fuentes de la empresa compradora, si bien no facilitaron el importe global del acuerdo.

Fundada en 1992, la filial de Andersen se ocupa de analizar las empresas para intentar ayudarles a mejorar su negocio. Esta actvidad se mantendrá ahora enmarcada dentro del departamento de consultoría de PricewaterhouseCoopers.