Este sistema retende, además de asegurar que España tenga una red de comunicaciones eficaz, que la información y mensajes transmitidos estén preservados y que su contenido no pueda ser interceptado por nadie.

Cuando la primera flotilla española, compuesta por las corbetas "Cazadora" y "Descubierta" y la fragata "Santa María", llegó al Golfo Pérsico para hacer cumplir el embargo económico decretado por las Naciones Unidas a Irak, una emisora de radio española logró interceptar una conversación de sus mandos, en la ue pedían instrucciones a Defensa sobre si debían disparar o no contra un barco que no quiso identificarse.

La conversación fue grabada por los técnicos de la emisora y reproducida posteriormente para los oyentes de la cadena radiofónica. El incidente puso en entredicho la inviolabilidad de las informaciones recibidas en los organismos encargados de la defensa nacional.

El actual Sistema Conjunto de Telecomunicaciones Militares (SCTM) prevé en el futuro que los tres ejércitos tengan los datos necsarios para tomar decisiones de forma conjunta.

A finales de 1992, España pondrá en funcionamiento la primera parte del plan. En 1996, el sistema incorporará una red digital de servicio, que asumirá todas las comunicaciones.

El pasado mes de octubre, el Ministerio de Defensa y Telefónica firmaron un acuerdo para cubrir paulatinamente las necesidades de las FAS.

El convenio establece que la compañía cederá o alquilará sus medios de transmisión para que puedan ser adaptados a la defensa. Las FS contarán entonces con transmisiones vía satélite y de fibra óptica.

El Ministerio de Defensa pretende utilizar sistemas estandar para asegurar su compatibilidad y que puedan adaptarse a los usados por la OTAN.