LOS PRESUNTOS TERRORISTAS DE "HEZBOLLAH" EN ESPAÑA DICEN AL JUEZ QUE CREIAN QUE LA CARGA EXPLOSIVA ERA "UN PASTEL TROCEADO"
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Ali Mohamed Sbeitti, considerado como elcabecilla de un pequeño grupo de terroristas chiítas acusados de introducir en España armas y explosivos a través de una empresa de exportación de alimentos libaneses, aseguró hoy ante el tribunal que desconocía el contenido de los cargamentos y llegó a afirmar que, cuando abrió un paquete que transportó de Madrid a Valencia y que contenía un explosivo denominado C-4, pensó que se trataba de "un pastel troceado".
El juicio contra Sbeitti, Hasan Hassan Rahd y Abbas Mohamed Hallal, para los que el fisca pide un total de 114 años de prisión por delitos de pertenencia a organización terrorista, contrabando, tenencia de armas y explosivos, depósito de armas de guerra y falsificación, comenzó hoy en la Audiencia Nacional.
Según las conclusiones provisionales del ministerio público, los procesados constituyeron en Valencia, donde fueron detenidos en noviembre de 1989, una empresa de importación-exportación de productos alimenticios denominada "Alissar" para encubrir la introducción de armamento en Españapara cometer atentados terroristas.
Tras ponerse en contacto con la empresa "Al Sayed" del Líbano y solicitar las correspondientes licencias de importación, llegó al puerto de Valencia el cargamento en forma de botes de conserva, en los que la Policía descubrió una ingente cantidad de explosivos y armas, además de otro material bélico en el domicilio social de la sociedad de los procesados, asicomo documentación para la fabricación de artefactos y diversos pasaportes.
Sbeitti se reconoció ante eltribunal miembro de "Hezbollah", advirtiendo que no existía como organización terrorista, -"esa es la versión policial"-, sino que con esta denominación se conoce a la sociedad islámica practicante "y su única finalidad es la práctica del Islam".
El procesado, que se contradijo varias veces con lo declarado en las diligencias sumariales, negó todas las acusaciones, alegando que de haber sabido que iba a exportar material explosivo no habría cerrado el negocio con la empresa libanesa.
Sbeitti explcó que su misión era vender el producto alimenticio en diversos restaurantes libaneses en España, por lo que obtenía un beneficio del 30 por ciento. Añadió que su relación con los otros dos encausados era de amistad y recalcó que ninguno de ellos pertenece a "Hezbollah".
Con respecto a los documentos encontrados en su domicilio, en los que se incluían dibujos y demás explicaciones sobre la fabricación de artefactos explosivos, comentó que eran papeles que guardaba porque un amigo libanés al que se refrió como "Maher", "solía hacer alarde de su poder de manejar armas y me enseñó".
No obstante, negó que éste le propusiera organizar atentados en España y afirmó que su única acción para "Hezbollah", que siguió definiendo como sociedad islámica, fue la de atender en una ocasión a unos heridos iraníes de la guerra Irán-Irak, que fueron a operarse a la clínica Barraquer de Barcelona.
Además, justificó la posesión de varios pasaportes de diferentes nacionalidades argumentando que pensaba venderlos poque necesitaba dinero.
Aludió también a un transportede 2.110 gramos de explosivo C-4, que efectuó desde Madrid a Valencia, argumentando que se limitó a llevar hasta su casa un paquete que le entregó un amigo para que lo guardara.
Una vez en Valencia, depositó el paquete en el patio, pero llovió y al abrir la caja descubrió una sustancia y, pensando que se trataba de "un pastel trozeado", lo metió en botes de Coca-Cola a la espera de que su amigo lo reclamara.
El juicio continuará mañana co la declaración de Hassan Rahd, a quien el fiscal conisdera como la persona que servía de enlace y recibía las órdenes directamente de la organización, y Mohamed Hallal, que vivía con Sbeitti y figuraba como titular de la empresa "Alissar".
(SERVIMEDIA)
22 Sep 1992
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