En una entrevista publicada por el diario "El Mundo", el hijo de Jacques Cousteau subraya que "el petróleo afectará a toda la cadena. Los depredadores, incluso los peces de río que salen al mar se verán afectados. Hay pájaros que se hunden 15 metros en el agua en busca de peces. Si comen pescado afectado también morirán. Es una tragedia".

Recordó que con catástrofes como ésta "e ha acabado con mucha vida difícil de recuperar", por lo que auguró que "si seguimos usando el mar como un vertedero universal un día la naturaleza no podrá reaccionar".

"En los últimos 20 años ha habido tantos accidentes que la gente se ha hartado y ha dicho basta. Pese a la catástrofe, a los meses saliendo fuel del buque, la prensa y la opinión pública siguen intersándose por el asunto, una presión que llega a quienes deben tomar las decisiones".

Cousteau considera que la orden de alejar el buue de la costa "fue una idea horrible. Las autoridades deberían haber llevado el barco a una bahía o a un lugar protegido, un sitio donde se habría extraído todo el fuel".

"Pero, una vez hecho el daño, el Gobierno español debería construir estaciones de emergencia que no permitan el acercamiento de barcos de este tipo a la costa", como hizo Estados Unidos tras el desastre del "Exxon Valdez", cuando construyó siete.

En cuanto a la mejor solución que se puede adoptar ahora, resalta que "tapar unas rietas no significa evitar que el tiempo abra otras. Y eso ocurrirá seguro, siempre saldrá fuel. Sería mejor calentar el petróleo que queda y sacarlo del barco, pero estando a 3.500 metros...".

CANCER EN LOS VOLUNTARIOS

Además de las consecuencias medioambientales, añade, "el caso del 'Prestige' tiene un aspecto social. Aquí hay miles de pescadores y otros profesionales afectados", pues "los voluntarios recogen el fuel en malas condiciones higiénicas. Usan sus manos y unas mascarillas".

"Tendrá problemas respiratorios y algunos desarrollarán cáncer por inhalación", augura, para resaltar que está "totalmente" seguro de este punto, ya que "ha pasado en otros accidentes y el fuel del Prestige es muy tóxico".

Finalmente, recalca que para hacer frente a la contaminación ante situaciones como ésta "faltan cosas. Europa, no sólo España, debería legislar conjuntamente algunas normativas específicas para los barcos de un solo casco".

Para que esto no vuelva a ocurrir, concluyó, se deben dar "souciones legales inmediatas. Ni un barco monocasco a menos de 250 millas de una costa y plataformas de emergencia ya. Si no, habrá más Prestiges y la historia volverá a empezar".