En concreto, uno de los machos de foca, Gregor, apareció ayer con manchas en una de sus vibrizas (bigotes), y una de las hembras, Bine, presentaba también una mácula en el vientre. En ambos casos se trata de manchas de pequeño tamaño originadas por fragmentos de fuel que pudieron penetrar en la piscina de las focas debido al fuerte oleae.

Según el Ayuntamiento, las restricciones del agua obligan al cierre temporal del Nautilus. En esta piscina, que contiene más de 5 millones de litros de agua y es, por su superficie, la más grande de Europa, viven los peces más grandes del Acuario, hasta un total de 2.000 ejemplares.

La circulación del agua en la misma se ha restringido al mínimo imprescindible para garantizar la vida de todos los animales que la pueblan. Además de peces, en el Nautilus viven algas, corales, estrellas de mar, eizos, gorgonias, mejillones y muchos otros invertebrados.