El profesor Luis García Fierro, experto en investigación química del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dijo a Servimedia que no se deben generar falsas alarmas sobre los posibles riesgos que afrontan las personas que participan en las labores de limpieza de la costa.

Explicó que si bien el vertido contiene hidrocarburos aromáticos muy tóxicos, el nivel de peligrosidad varía significativamente en función del tiempo de exposición, d la cantidad y del entorno en el que se produce la contaminación.

En este sentido, destacó que "el fuel se está depositando a cielo abierto y en una zona sometida a fuertes vientos y donde los vapores que desprende el fuel tienen una baja concentración ambiental".

Por este motivo, aseguró que el riesgo de las personas que participan en labores de limpieza es "mínimo", aunque reconoció que es aconsejable adoptar una serie de precauciones básicas, como el uso de guantes, botas y mascarillas.

Grcía Fierro, que es profesor del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica de Madrid, dijo que el mal olor que desprende el fuel se debe a que contiene azufre orgánico, combinado con compuestos que tienen carbono e hidrógeno.

Este investigador se mostró partidario de crear un grupo multidisciplinar de expertos que haga un seguimiento durante años de los efectos del vertido, para controlar si se incorpora a la cadena trófica.

A su entender, es necesario hacer "un seguimiento exhaustivo en aves, pecs, mariscos, flora y en el mayor número de organismos para conocer los niveles de toxicidad y su evolución".

Para Miguel Fernández Braña, profesor de Química Orgánica de la Universidad San Pablo-CEU, "hay que ser prudente a la hora de establecer medidas de protección".

Fernández resaltó que no se debe olvidar que "estamos hablando de sustancias que también están en el humo del tabaco o las barbacoas". En su opinión, si se evita el contacto de la piel con el fuel y se utilizan mascarillas, "no hayque tener problema".

Respecto a la posible evolución del fuel que permanece en los tanques del "Prestige", García Fierro indicó que los cálculos que han realizado especialistas españoles concluyen con resultados positivos.

"Los cálculos que hemos hecho", explicó, "son optimistas, porque a 2,4 grados centígrados, que es la temperatura aproximada del agua donde se encuentra el barco, y una presión de 360 atmósferas, la densidad del fuel aumenta respecto a la que tiene en superficie, y tendría dificltad para salir de los tanques, incluso aunque se agrieten algo los tanques".

Asimismo, apuntó que además de la densidad aumentará notablemente la viscosidad del fuel encerrado en los tanques, por lo que opinó que la posibilidad de que aparezca en la superficie es "prácticamente nula".