En su pregunta parlamentaria, el diputado nacionalista gallego Carlos Aymerich subraya que esta denuncia, "carente de cualquier tipo de fundamento", ha sido "tramitada inmediatamente por el fiscal general del Estado, por otro lado tan remiso a la hora de actuar en asuntos en los que están imlicados el PP o los ministros del actual Gobierno".

"Una vez más, y con clara conculcación de la objetividad e independencia que debía regir la actuación de un Ministerio público", prosigue, Cardenal actúa "como un comisario político al servicio del PP, del Gobierno y, en este caso, de la extrema derecha española".

Se refirió de este modo a que la denuncia parte del "desconocido" sindicato de funcionarios "Manos Limpias", dirigido por un "reconocido miembro de grupos de ultraderecha", lo que ponede manifiesto "los vínculos existentes entre el PP y la extrema derecha española".

Por todo ello, pregunta al Ejecutivo a qué se debe la "celeridad" de esta actuación de la Fiscalía, por qué no se da la misma rapidez en los casos en los que están encausados ministros, y si el Ejecutivo "está dispuesto a cesar en su política de criminalización" de la plataforma.