El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, propondrá mañana al Consejo de Ministros el nombre de tres presos de la prisión de Málaga, elegidos por el presidente de l Audiencia Provincial de Málaga, de entre la lista de doce elaborada por la dirección del centro penitenciario.

Los propuestos en primera instancia poseen un perfil común, como cumplir una condena de entre 3 y 5 años por delitos que no hubiesen despertado alarma social o que no estén relacionados con el tráfico de drogas. No obstante, entre los elegidos hay presos que cometieron delitos por su adicción a los narcóticos.

Aunque la terna, que ya ha sido elegida y de la que saldrá el preso liberado,está guardada bajo secreto absoluto, se ha podido saber ya que los tres tienen edades cercanas a los 30 años y que sólo tienen un delito en sus antecedentes penales. Fuentes de la prisión provincial indicaron que entre los más de 1.000 reclusos hay una gran expectación por saber quién será el elegido.

La liberación del preso tiene en Málaga una arraigada costumbre, que se remonta a 1773, cuando una epidemia de cólera afectó a la ciudad, suspendiéndose todos los desfiles procesionales.

Los interno en la cárcel, que por su aislamiento no se vieron afectados por la enfermedad, pidieron al alcalde de la penitenciaría permiso para procesionar a la imagen de Jesús el Rico, de enorme devoción popular. La negativa del carcelero provocó un motín entre los reclusos, que huyeron de la prisión para procesionar la imagen.

Tras realizar la penitencia todos los internos regresaron a la prisión, menos uno que murió afectado por la enfermedad. El acto de los presos malagueños llegó a los oídos del monarca Caros III, que impresionado por la actitud de los presos, concedió a la cofradía de Jesús El Rico la pragmática de la liberación de un penado cada Semana Santa.

Una vez que el Consejo de Ministros comunique oficialmente a la dirección de la prisión el nombre del preso liberado, éste pasará a disposición de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús el Rico, quien velará por el penado hasta el próximo Miércoles Santo, fecha en que será liberado. El preso deberá participar después en la procesión.

Fuentes de sta cofradía, que realiza una intensa labor social en favor de los presos, afirman que la mayoría de los que fueron liberados no han vuelto a delinquir, reinsertándose en la sociedad y participando de los actos y funciones religiosas en honor a la Sagrada imagen.