El recluso Rafael Zabalza Espelosín ha querido esta noche emular una fuga al estilo más tradicional. Zabalza anudó las sábanas de la cama de la habitación 726 del hospital de Txagorritxu donde se encontraba ingresado. Las sábanas no soportaron el peso y el preso pamplonés, Rafael Zabalza, cayó al vacío.

Pese a que los médicos actuaron con celeridad trasladándolo a la Unidad de Vigilacia Intensiva ha fallecido sobre las seis y veinte minutos de esta madrugada.

El recluso tenía veintiséis años y cumplía condena en Nanclares por robo. El motivo de su ingreso en el hospital era una revisión médica por molestias en el aparato digestivo. Zabalza cumplía una semana ingresado en la planta de Txagorritxu y tenía vigilancia policial en la puerta. Un policía nacional se percató de lo ocurrido alrededor de las ds de esta madrugada.

El recluso quiso, al parecer, descender sólo un planta; situarse en la sexta para alcanzar la salida e inicar una huida que pocos minutos después quedaba truncada cuando las sábanas se rasgaron precipitándose al vacío.