La concesión de la medida de gracia a Vicente Moya cumple la pragmática perpetua concedida por el rey Carlos III, en 1759, a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Rico" y María Santísima del Amor.

l penado indultado ingresó en prisión hace ahora ocho meses, a pesar que el robo por el que fue condenado a cuatro años, dos meses y un día lo cometió en el verano de 1983, supuestamente para financiar su dependencia a las drogas, de la que ya está rehabilitado.

Vicente Moya, un pescador de la localidad de Nerja (Málaga), recibió la noticia de su indulto aproximadamente a las dos y media de la tarde de hoy, pocos minutos después de la deliberación del Consejo de Ministros.

Su buena conducta carcearia, el hecho de que éste fuera su primer delito y las circunstancias que rodearon el acto delictivo han sido las causas por las que la dirección de la cárcel y la Audiencia Provincial le incluyeron en una terna de penados, de la que hoy salió elegido.

Soltero y padre de un niño de cuatro años, Vicente Moya declaró sentirse "satisfecho" por el indulto. "Todavía no se lo he dicho a mi madre, porque está bastante enferma del corazón y no sabía como contárselo. Mi alegría es doble, porque nunca pensé qu podría verla más", explicó a los medios de comunicación.

La tradición cofrade dice que la mayoría de los presos indultados por el beneficio de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Rico" y María Santísima del Amor de nunca volvieron a delinquir. Vicente Moya asegura que desde que entró en prisión "me planteé no volver a dar a mi familia más problemas de estos".

Su futuro fuera de la cárcel vuelve a estar en el mar, "trabajando en la barca que tiene mi padre, ya que lo único que me impota ahora es estar con mi hijo y no dar más problemas".

Vicente Moya abandonará definitivamente la prisión el próximo Miércoles Santo, día en el que la Cofradía de "El Rico" realiza su estación de penitencia. Deberá acompañar al trono del cristo, cubriendo su rostro con un traje de penitente.

La pragmática concedida por Carlos III fue motivada por la vuelta a la prisión de todos los presos que protagonizaron un motin para poder sacar en procesión la imagen de "El Rico", en una Semana Santa suspendda por una epidemia de peste.