Una o varias personas desconocidas lograron sustraer el pasado mes de agosto dos libros en los que aparecían, entre otros datos, los nombres de las madres naturales y de los abuelos maternos de un gran número de personas que, años atrás, habían sido abadonadas por sus progenitoras y recogidas en el orfelinato de la Diputación Foral en Pamplona. Aunque estos libros fueron devueltos posteriormente al sacerdote que los custodiaba, faltaban más de treinta hojas.

Tras realizarse varias fotocopias de los dos libros, éstas llegaron a manos de los huérfanos, que desde entonces han estado buscando a sus madres, muchos de ellos con éxito.

Sin embargo, el sacerdote Leandro Ibáñez, encargado de custodiar los libros del registro, presentó una denuncia ante l Juzgado de Guardia por estos hechos. En ella señalaba a Salvador Ochoa Pascual, presidente de la Asociación de Desprotegidos del Orfanato Sor Isabel, como posible autor de la sustracción de los libros.

El inculpado negó hoy ante el juez de instrucción su relación con este robo y añadió que conoce a su madre biológica personalmente desde hace más de diez años. Seguidamente, el juez ordenó al acusado que realizara diversas muestras caligráficas para cotejar su escritura con la del sobre donde se devolieron los libros.

Por su parte, el abogado de Ochoa precisó que no descarta emprender acciones legales contra el sacerdote, al que podría acusar de realizar falsas denuncias.