En el recorrido por la carpa, Barrero pudo comprobar la dificultad que supone andar por un parque con diversos obstáculos y con los ojos tapados, o jugar al baloncesto en silla de ruedas. "Sentir por unos minutos lo mismo que una persona con discapacidad deja huella y ayuda a concienciar a lagente", señaló.

Barrero afirmó que este proyecto, que nació hace más de dos años con el objetivo de acercar a la sociedad la realidad de los discapacitados, "es hoy una venturosa realidad, ha servido para que la gente se acerque más al problema de las personas con minusvalía y para que se conciencien de la necesidad de su integración en la vida normal".

El presidente de la Cámara Alta destacó la labor de la ONCE y su Fundación, "que merece el reconocimiento y el apoyo de todos y tiene que ser concido por todo el mundo, instituciones y gente de la calle, que tienen que ver el problema de los discapacitados como un problema propio. La solución sólo llegará con el esfuerzo de todos", concluyó Barrero.