El juicio en el que se aclarará este asunto comenzará mañana en el juzgado de lo social número 21 de Madrid. La ex secretaria de José Celma pide a los tribunales que declaren nulo su despido y sea readmitida en su puesto de trabajo en las mismas condiciones que disfrutaba con anterioridad.

Según la demanda, Concepción Canet comenzó a trabajar el 19 de noviembre de 1990 en Metrópolis, con la categoría de oficial primera administrativa, ejerciendo las funciones de secretaria dela Presidencia, y fue despedida el 31 de octubre de 1994.

Los motivos argumentados por la empresa para despedir a Concepción Canet son quebrantar en reiteradas ocasiones el deber de confidencialidad de datos y asuntos a los que estaba obligada por su puesto de trabajo, el uso abusivo del teléfono de la empresa para fines particulares, la demora en la finalización de los trabajos encomendados y la falta de puntualidad.

En su demanda, Concepción Canet asegura que estos motivos son "absolutamente iniertos" y que la verdadera razón del despido fue la negativa de la empleada a acceder a los requerimientos sexuales de su jefe, José Celma.

Según la demanda, en diciembre de 1991, el presidente de Metrópolis comenzó a acosar sexualmente a Concepción Canet, "al principio mediante invitaciones a almorzar y regalos que rechazaba tajantemente, y, con posterioridad, mediante un verdadero acoso físico, que llegaba a la violencia, y que provocó una situación de auténtica angustia y terror laboral y personal"en Concepción.

Añade que "la crueldad propia de cualquier acoso se vio agravada en el caso de la trabajadora demandante al encontrarse ésta en pleno proceso de separación matrimonial, con la consiguiente angustia económica y vital sobre su futuro, circunstancia de debilidad que el señor Celma conocía y que, sin duda, aprovechó para el ilícito fin sexual -dada la oposición de Concepción Canet- que pretendía".

SERVIR CAFE

Además, según la demanda, el acoso sexual se combinó con modificaciones "sutanciales" en las condiciones de trabajo y las funciones de Concepción Canet, "redundantes, tanto en perjuicio de su formación profesional como en menoscabo de su dignidad". En la práctica diaria, sus funciones se redujeron prácticamente a "servir el café y atender" el teléfono.

En la demanda se señala que con la forma de actuar de la empresa y su presidente han sido vulnerados el derecho a la igualdad de Concepción Canet, el derecho al honor y el derecho al respeto de su intimidad y a la consideració debida a su dignidad, comprendida la protección frente a ofensas verbales o físicas de naturaleza sexual.

Por todo ello, la demandante cree que el despido es nulo y solicita al tribunal de lo social que lo declare "nulo o subsidiariamente improcedente" y que sea readmitida en su puesto de trabajo en las mismas condiciones que disfrutaba con anterioridad, abonándosele los salarios devengados desde la fecha del despido.

A pesar de los reiterados intentos realizados por esta agencia para conocer laversión de José Celma Prieto, ha sido imposible localizar al demandado. José Celma Prieto, casado y con tres hijos, fue el creador del Premio de Economía Juan Carlos I.