Según informó hoy Cáritas en España, el purpurado hondureño ha hecho esta petición después de que los líderes de las distintas Iglesias cristianas de ese país africano hayan alertado del riesgo de que, sin una intervención internacional, Zimbabue se dirija a un genocidio.

El cardenal Rodríguez Maradiaga ha pedido que "no se faciliten más armas a Zimbabue a menos que no existan garantías plenas de que no van a ser usadas contra la población".

"Los trabajadores de la Iglesia nos están informando de un resurgimiento de la violencia profundamente inquietante", añade.

El presidente de Cáritas Internationalis ha recordado que "si el Consejo de Seguridad aprueba una resolución para forzar el embargo de armas contra ese país, la comunidad internacional tendrá un mandato claro para actuar".

"Las Naciones Unidas deben actuar también de forma proactiva mediante el envío de observadores a Zimbabue para vigilar cualquier abuso contra los derechos humanos. El Gobierno de Zimbabue debería dar la bienvenida a dichos observadores", concluyó.