Así lo señaló durante su participación en la clausura de las jornadas ‘La Industria de Defensa, motor económico y de bienestar social’, organizada por UGT y la Fundación Anastasio de Gracia, en la que afirmó que “estamos viviendo un momento clave” en el que “es necesario que tengamos una industria sólida y estable”.

La presidenta de la SEPI resaltó que “este país lleva muchos años preparándose justo para que cuando se abra la ventana seamos capaces de entrar”, y que ahora se ha dado una “tormenta perfecta” por la que “esa ventana se abre”.

“Los astros se alinean una vez cada no sé cuántos años”, apuntó en la misma línea, para añadir que cuando la ventana se abre, “o entras y estás preparado o te quedas fuera”, por lo que aseguró que “todo el trabajo que ha hecho el sector, la parte social y las administraciones” no se tirarán “a la basura”.

En este sentido, destacó el “consenso” existente tanto a nivel interno en España como en el resto de países de la UE de la necesidad de elevar el gasto en defensa “y tener un comportamiento estratégico europeo en relación al concepto de seguridad”.

Por ello, tildó la situación de “ventana de oportunidad, desgraciada, porque la ha desencadenado un conflicto europeo e internacional, pero que modifica todo el orden geopolítico”, por lo que “en este momento tenemos que estar preparados”.

En dicho contexto, Gualda resaltó la labor de la SEPI como “instrumento estratégico en la aplicación de las distintas políticas que diseña el Gobierno para el sector empresarial en general y la industria de defensa en particular”.

Así, recordó que actualmente la SEPI cuenta con participaciones en tres grandes empresas del sector, como son Navantia, Indra y Airbus, a las que consideró como “referentes nacionales” y “atalayas privilegiadas” para ser un “eslabón de conexión entre el sector público y el privado”.

En concreto, la presidenta de SEPI subrayó el papel de Navantia, empresa 100% participada por SEPI, como “empresa tractora para nuestro país”; la participación de Indra “en proyectos europeos de máxima importancia” en el sector de defensa, teniendo SEPI un 18% de la compañía y con el objetivo de aumentarla al 28%; y “el valor de la dualidad civil-militar” de Airbus.

Por último, entre los objetivos de SEPI en el sector, Gualda apuntó a la importancia de la colaboración publico privada y a la necesidad por parte de la sociedad estatal de “rentabilizar las participaciones empresariales del Estado atendiendo siempre el interés público, que no debe estar reñido con la rentabilidad económica”, compatibilizándolo con el rendimiento social que suponen elementos como la seguridad, la creación de empleo de calidad o la formación de los jóvenes.