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PRESENTAN EN ESPAÑA UN LIBRO SOBRE EL OPUS DEI QUE TRATA DE HACER FRENTE A LAS "FALSEDADES" DIFUNDIDAS SOBRE LA OBRA

MADRID
SERVIMEDIA

La editorial Planeta presentó hoy el libro "Opus Dei", escrito por el periodista estadounidense John Allen, y que intenta "desmitificar y aclarar" las "falsedades" que se dicen en torno a esta polémica prelatura de la Iglesia católica.

Allen, corresponsal en el Vaticano del semanario 'National Catholic Reporter', explicó hoy en rueda de prensa que, para escribir este libro, ha viajado a ocho países y ha entrevistado a miembros de "la Obra" y a personas que pertenecieron a ella en el pasado. Según manifestó, el Opus Dei "le ha abierto sus puertas" para poder realizar su trabajo. Asimismo, quiso dejar claro que no está relacionado de ningún modo, ni familiar ni económicamente, con esta organización.

La presentación del libro en España se produce dos días antes del estreno de la peícula "El código Da Vinci", basada en el 'best seller' de Dan Brown. De hecho, en el libro "Opus Dei" son muchas las referencias a esta novela en el que, según Allen, "hay algo de verdad", si bien está llena de faltas de excactitud y exageraciones.

Para Allen, el Opus Dei es una organización mucho más "normal" y menos "oscurantinsta y secreta" de lo que suele pensarse. Según mantiene en su libro, parte de esta "leyenda negra" del Opus Dei se debe a rumores que los jesuitasdifundieron en los años treinta, ante la pujanza de la propuesta de su fundador Josemaría Escrivá de Balaguer.

FINANCIACIÓN, INFLUENCIA, MUJER Y MORTIFICACIÓN

Entre los diferentes "mitos" que el libro intenta desmontar, uno de ellos es la creencia de que se trata de una organización rica, que maneja mucho dinero. Según Allen, su presupuesto anual (que cifró en 2.800 millones de dólares) "no es superior al de una diócesis mediana de Estados Unidos".

En cuanto al peso o la influencia de esta organización en la Iglesia, Allen mantuvo que no es tan exagerada como figura en el 'best seller' de Brown, ya que "sólo" representa a 85.000 católicos.

Allen apuntó que sólo dos cardenales, entre 193, son del Opus Dei. De la misma forma, sólo 40 de los 4.500 obispos pertenecen a la obra y sólo 20 empleados de los 2.650 que trabajan en el Vaticano, son miembros de la prelatura. No obstante, reconoció que, algunas de estas personas, son muy visibles, citando el caso del portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls.

En cuanto a la influencia del Opus Dei fuera de la Iglesia, en la política y en los negocios, Allen estimó que "no es como corporación, sino que hay miembros que destacan y alcanzan cargos de relevancia". En este sentido, puntualizó que, cuando estas personas defienden posturas política y socialmente conservadoras (como posturas contrarias al aborto, a la eutanasia o al divorcio) no lo hacen "en representación de una posición oficial del Opus".

En cuanto al papel de la mujer en la organización, Allen reconoció que "la Obra" pide a las casadas que tengan "tantos hijos como Dios les envíe" y que cerca de 4.000 numerarias se ocupan de las tareas domésticas en centros del Opus Dei (limpieza, cocina, etcétera). Una tarea que la organización, según Allen, no considera "de segunda" ni menos digna, pero que nunca adjudica a los hombres ya que, a su juicio, esta ocupación pertenece a "la naturaleza de las mujeres" desde tiempos inmemoriales.

En cuanto a la mortificación, Allen señaló que, aunque la practican algunos numerarios, no supone los "ríos de sangre" de los que habla "El código Da Vinci". Los numerarios suponen un 25% de los miembros, "son célibes y el Opus Dei tiene altas expectativas profesionales y espirituales puestas en ellos".

Allen aseguró que, para la realización de su libro, ha contado también con testimonios de "docenas" de ex-miembros del Opus Dei, y señaló que estos suelen tachar de "secta" a la organización, acusándola de controlar su vida y coartar su libertad.

Finalmente, Allen afirmó que "podrían desmontarse muchas falsedades e incorrecciones de 'El código Da Vinci'", pero que, lo "preocupante", es que "personas cultas estén dispuestas a creer en los errores" en los que, en su opinión, cae este libro. Un problema cuyo causante, según Allen, es la propia Iglesia católica que, a su juicio, no sabe transmitir sus principios, textos y valores, especialmente a las nuevas generaciones.

(SERVIMEDIA)
17 Mayo 2006
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