Esto, según explicaron en una nota de prensa, significa que el precio de un metro cuadrado de vivienda usada es 182 euros más caro que hace un año, ya que el precio medio de una vivienda usada en agosto de 2023 era de 2.145 euros por metro cuadrado.

El estudio también muestra que todas la comunidades autónomas experimentaron subidas aunque con diferencias. Mientras que en Madrid (19,2%), Baleares (16,7%), Comunidad Valenciana (16,3%), Canarias (13,6%), Andalucía (13,4%) y Región de Murcia (11,2%) los precios ascendieron por encima del 10%; Navarra (1,9%), Aragón (1,9%) y La Rioja (1,7%) los precios estuvieron mucho más contenidos.

Además, el estudio también plasma notables diferencias en cuanto a precios y los de comunidades como Baleares (4.407 euros el metro) y Madrid (4.181 euros) prácticamente cuadriplican al de lugares como Extremadura (1.228 euros) y Castilla-La Mancha (1.226 euros).

Asimismo, en 44 de las 50 provincias analizadas sube el precio interanual de la vivienda en el mes de agosto y solo baja en Córdoba (-0,01%), Ávila (-0,1%), Jaén (-0,2%), Soria (-0,3%), Teruel (-3,9%) y Cuenca (-5,3%). El mayor aumento lo marca Málaga, que sube un 20%, y otras 16 provincias suben más de un 10%, entre ellas, Madrid (19,2%), Alicante (17,7%) y Baleares. Madrid y Baleares son también las provincias con el precio por metro cuadrado más caro y Ciudad Real, con 964 euros, la más barata.

SUBEN EN TODAS LAS CAPITALES

Fotocasa también señaló que salvo en Pamplona (-0,3%) los precios subieron en todas las capitales de provincia. Además, en 18 de estas capitales vivieron un incremento superior al 10% con Málaga (24,3%), Madrid (19,5%) y Toledo (19,4%) como las que mayor incremento registraron.

Respecto a los precios, la capital de provincia más cara es Donostia - San Sebastián con 6.342 euros; seguida de Madrid, con 5.310 euros; Barcelona, con 4.733 euros/m2; Palma de Mallorca, con 4.429 euros, y Málaga, con 3.890 euros. Por otro lado, la capital de provincia más económica es Zamora, capital con 1.300 euros el metro cuadrado.

La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, explicó que estas subidas se deben al "desequilibrio entre oferta y demanda, que cada vez es más acentuado". "La capacidad habitacional española en las zonas más demandadas se está viendo comprometida y en estos momentos, la escasa oferta no puede absorber la intensa demanda de compra, lo que provoca una fuerte tensión en los precios", apuntó Matos, quien afirmó que es posible que la demanda se intensifique con la desescalada de tipos, las rebajas del euríbor y la mejora en las condiciones hipotecarias.