Al filo de la medianoche, el Parlamento Europeo avanzó una proyección de resultados en los 27 en la que Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) habría ganado los comicios y obtenido 191 escaños, frente a los 176 que cosechó en 2019.

En segundo lugar, el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) habría conseguido 135 escaños, frente a los 139 de las anteriores.

En tercer lugar, los liberales de Renew Europe habrían caído hasta los 83 eurodiputados, cuando en 2019 lograron 102, pero aguanta el tipo.

Esto significa que los partidos mayoritarios en la Eurocámara de la pasada legislatura, al obtener más de 400 escaños, retendría durante los próximos cinco años la mayoría en un hemiciclo de 720, lo que augura una continuidad en las políticas europeas.

OFERTA DE VON DER LEYEN

Tanto es así que poco después de que se conocieran los pronósticos, Ursula Von der Leyen ya habría tendido la mano al S&D para cerrar una alianza.

La caída más señalada sería la del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea (Verdes/ALE), que obtendría 53 escaños, cuando en la anterior cita electoral logró 71. De esta forma, pasan de ser la cuarta fuerza en la Eurocámara a la sexta.

En concreto se ven superados por la derecha euroescéptica del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), con 71 escaños y por la extrema derecha del Grupo Identidad y Democracia (ID), que obtendría 57.

The Left, el Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo (GUE/NGL) mantendría de algún modo su representación con 35 escaños, perdiendo apenas dos frente a las elecciones de 2019.