Así lo trasladó el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, en la rueda de prensa que ofreció en la sede nacional de la formación tras la reunión del Comité de Dirección, órgano en el que se acordó la creación de un grupo de trabajo con colectivos feministas, científicos, médicos psiquiatras, colectivos trans y también representantes de las comunidades autónomas.

El objetivo, especificó Sémper, es constituir un grupo de trabajo con todos aquellos que “siguen teniendo cosas que decir” para conformar una propuesta “negro sobre blanco” que se traduzca en un proyecto de ley que pueda ser remitido por Feijóo al Congreso en sus primeros 100 días en el Palacio de la Moncloa.

Sémper subrayó que en el PP entienden que existe una “realidad social” a la que los poderes públicos han de “dar respuesta”. Esa “realidad social”, indicó, es que “hay personas con disforia de género y personas trans, que tienen todo nuestro respaldo y todo nuestro acompañamiento”. Esto “estará contemplado en el proyecto de ley” del PP, aseguró.

Una ley en este ámbito, defendió el portavoz de campaña del PP, ha de estar “alejada de aspavientos y planteamientos disparatados”. “Corregiremos” la Ley Trans aprobada la semana pasada en la Cámara Baja, garantizó Sémper, hablando de hacer “una nueva” norma que redunde en el “respeto y respaldo” a las personas trans pero “sin disparates”.

El portavoz del Comité de Campaña del PP se remitió a los “psiquiatras, psicólogos, colectivos feministas o científicos” que durante la tramitación de la Ley Trans ya “alertaban de consecuencias extraordinariamente negativas de la ley tal y como ha sido aprobada podría provocar”.

En términos comparados con los socios de la Unión Europea, se remitió a la situación de Escocia, Reino Unido, Suecia y Finlandia, donde remarcó que están “rectificando una legislación que en un momento se creyó oportuna, pero que sus consecuencias están siendo dolorosas y sin marcha atrás, fundamentalmente para los menores”.

Abundó así en que “los datos científicos lo que nos hablan es que los bloqueadores de pubertad para menores generan potencialmente serios problemas, que los cambios registrales sin ningún tipo de condición y de características también para menores son un disparate”. Lo que dicen “los científicos” se quiere “plasmar” en una “ley sensata y razonable”, insistió.

Según manifestó Sémper, esto es “absolutamente compatible con dar respuesta a un fenómeno y a una realidad que existe en la sociedad española”, y “es que hay personas con disforia de género y personas transexuales que merecen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano porque de lo que se trata es de legislar para personas superando las llamadas políticas de identidad”. “Nosotros queremos dar esa batalla también”, añadió.

Por tanto, esta ley “será una de las prioridades de los 100 primeros días” del gobierno que conformaría Feijóo si ganase las elecciones. A este respecto, fuentes del PP ahondaron en que el “el objetivo prioritario es reformar esta ley”, aunque “no se descarta” tampoco poder recurrirla al Tribunal Constitucional a pesar de que ahora mismo no está en la agenda.