De Arístegui declaró a Servimedia que no hay que caer en el "espejismo irresponsable" de pensar que el viaje de Bono a Estados Unidos ha significado una recuperación de las relaciones entre los dos países, ya que considera que todavía existen "heridas muy profundas" entre los dos gobiernos.

"El viaje del señor ministro, que ha sido manejado con habilidad, es una cuestión más personal que institucional, y eso es lo que hay que diferenciar. El éxito personal no puede generalizarse a un éxito institucional", dijo.

El portavor popular reconoció el "trato cordial" entre Bono y su homólogo estadounidense, Donald Rumsfeld, pero instó al ministro español a explicar el "contenido real" y las "consecuencias" que va a tener este viaje.

A su juicio, la cercanía del Gobierno de Zapatero con Cuba y Venezuela son, junto a otros detalles como la retirada de las tropas de Iraq, una "pesadísima losa" a la hora de recomponer las relaciones con Estados Unidos.

"España es un aliado hoy poco fiable, con un gobierno (el socialista) que no se siente aliado de EEUU, y eso tiene consecuencias graves en política económica, comercial, financiera y de inversiones", concluyó.