Así lo aseguró en una entrevista en Cope recogida por Servimedia, donde exigió al Gobierno decir “las cosas claras” y lamentó que el PSOE “pueda pactar con todos” y el PP “con nadie”.

“Me gustaría dejar claro que rechazamos el supremacismo moral del PSOE y Sánchez, es un cuento chino. El PSOE puede pactar con todo el mundo: con comunistas, con independentistas, con los herederos de ETA… El PP no puede pactar con nadie. Es falso cuando el PSOE dice que hay aislar con Vox, el PSOE lo que quiere es aislar al PP. Que digan las cosas claras”, expuso Bendodo.

En este sentido, se preguntó de forma retórica si “es legítimo pactar un gobierno y mantenerse a toda costa con los que quieren romper a España y con los herederos de ETA”, y rechazó la afirmación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien planteó que en España “hay dos opciones: o un gobierno de coalición progresista liderado por el PSOE, con lo que represente el espacio de Yolanda Díaz, o un gobierno del Partido Popular con la ultraderecha”.

Bendodo negó la mayor del planteamiento de Sánchez porque dice que Yolanda Díaz no es “muy de centro” sino más bien “comunista”, y avanzo que el PP va a “intentar ganar elecciones y construir mayorías para n depender de nadie”.

LISTA MÁS VOTADA

Sobre esta cuestión, Bendodo arrancó la entrevista con la petición de llegar a “grandes acuerdos” para “seguir dando pasos en madurez democrática” y permitir que “el que gane” las elecciones “gobierne” y “el que pierda vaya a la oposición”.

Defendió así la idea del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que gobierne la lista más votada e indicó que este principio debería hacerse de “forma progresiva”, con la posibilidad de “explorarlo” en las elecciones autonómicas y municipales de 2023.

Reconoció que, si este principio se hubiese aplicado en el pasado, Juanma Moreno no hubiera sido presidente de la Junta de Andalucía, pero tampoco Susana Díaz o José Antonio Griñán. No obstante, descartó entrar en el fondo de la cuestión porque “la España de entonces no es la España de ahora”, que debe parecerse a “otros países que hablan de mayorías reforzadas”.