De la Merced explicó que la idea consiste en que las hojas de reclamaciones estén presentes en todas las administraciones locales y autonómicas, para que los ciudadanos puedan evaluar la gestión administrativa en función del "trato y la rapidez", entre otras consideraciones.

Además, podrán denunciar las negligencias oportunas e incluso obtenr las indenmizaciones económicas correspondientes "si un concejal o un funcionario ha realizado mal su trabajo".

El PP presentará esta propuesta a los ayuntamientos y comunidades autónomas donde gobierna con el objetivo de "mejorar la prestación de servicios y exigir responsabilidades a quien cumpla mal su trabajo".

"Queremos llevar los criterios de calidad que existen en la empresa privada a la administración; que la empresa pública sea capaz de competir en la prestación de servicios con las empesas privadas porque tiene la obligación de ello", afirmó en rueda de prensa.