Así lo reclamó ante los medios la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, tras visitar las instalaciones de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida, donde quiso hacer eco del repunte de violencia vicaria.

En lo que va de año, siete menores han sido asesinados a manos de sus padres o parejas de sus madres, lo que supone un récord anual cuando tan solo han transcurrido cuatro meses de 2024.

“Algo está pasando y no podemos mirar para otro lado. No podemos pensar que esto es solo una cifra, sino que debemos trabajar todos juntos para acabar con esta lacra social”, declaró la 'número dos' del PP, que apuntó a la Comisión de Seguimiento del Pacto contra la Violencia de Género como el "marco" de "la unidad en el que hay que trabajar".

De este modo, tendió la mano al Gobierno y expresó el compromiso del PP contra la violencia vicaria. Y, a su vez, reclamó un análisis serio sobre la situación, además de más medios, recursos y seguridad para hacer frente al problema.