Esta enmienda será defendida el próximo martes, día 25, por el presidente del PP, Mariano Rajoy, en el debate de presupuestos en el Congreso. La intervención del líder del PP se producirá a las cuatro de la tarde, después de que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, presente las cuentas públicas a las 12 del mediodía.

En su enmienda, el PP afirma que el escenario macroeconómico carece "del más mínimo rigor técnico" y "las deficiencias aparecen por doquier".

Para los populares, el presupuesto es "claramente expansivo y procíclico", con un Gobierno que "lidera un discurso falaz que es inaplicable" en materia de estabilidad presupuestario. Dentro del objetivo de lograr equilibrio en el ciclo, el PP cree que el Ejecutivo debería haber presentado un presupuesto con "un elevado superávit en las cuentas del Estado, y no un déficit de unas pocas de décimas".

El mayor crecimiento del gasto (8,4%) que del PIB (6,6%) "hará aumentar el peso del Estado en el PIB en detrimento de las familias y las empresas privadas".

El PP denuncia que "el Gobierno ha tomado la decisión de elevar la presión fiscal a los españoles, lo que también constituye una razón para que rechacemos estos presupuestos. La presión fiscal sube por segundo año consecutivo. En 2006 la presión fiscal soportada por los españoles aumentará en dos décimas del PIB. Pagaremos 10.600 millones más, lo que no corresponde al crecimiento de nuestras rentas ni del PIB".

Los populares no se conforman con la deflactación parcial de la tarifa del IRPF y la corrección del 2% "es inadecuada e insuficiente".

El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, justificó la presentación de la enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2006 porque "no dan solución a ninguno de los problemas que tiene ahora la economía españoles sino que más bien agraven los que tenemos".

En declaraciones en los pasillos del Congreso, Martínez-Pujalte advirtió de que las cuentas elaboradas por el Gobierno "ponen en riesgo el futuro de la economía española" ante el fuerte incremento de los precios y el déficit exterior. "Este presupuesto, lejos de caminar en una dirección de contención de la inflación, echa más gasolina al fuego y pone más en riesgo la inflación para el año siguiente".

Asimismo, señaló que España "está batiendo un récord en déficit" del sector exterior sin que las cuentas elaboradas por el Ministerio de Economía mejoren la productividad y, en cambio, sí suponen "pasos hacia atrás" y un "castigo" para las familias y las pequeñas y medianas empresas.

Finalmente, Martínez-Pujalte criticó la negociación presupuestaria que el Partido Socialista ha desarrollado en las últimas semanas con los partidos nacionalistas al considerar que se ha convertido "en un chalaneo de, si me das dinero, te apoyo los Presupuestos, aunque sea perjudicial para el conjunto de los españoles".