El secretario general técnico del grupo, Teófilo de Luis, formuló, primero verbalmente y después por escrito esta petición a la Cámara Baja, que por el momento no le ha respondido, según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias.

Esta iniciativa ha sido impulsada y firmada personalmente por el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quien expresó a algunos de los miembros de su grupo que se sentía molesto por la vigilancia de las citadas cámaras.

Lo cierto es que las cinco cámaras que hay en cada una de esas dos plantas que corresponden a los despachos del Grupo Popular está cubiertas con papeles, y no cumplen su función de vigilancia.

Desde el Grupo Popular afirman que la seguridad de los edificios de ampliación está plenamente garantizada por los controles policiales y de la Cámara que hay en todos los accesos, y por la presencia de ujieres en todos los pasillos y túneles de entrada que vigilan las acreditaciones.

INTIMIDAD

Los populares consideran que es necesario preservar la "intimidad" de la tarea parlamentaria que se desarrolla en esos edificios y entiende que la Cámara no les pondrá obstáculo alguno para acceder a su petición.

Las cámaras que controlan todas las plantas en las que tienen sus despachos los grupos envían las imágenes a una sala de monitores que está controlada por la Policía. Las imágenes que recogen cada una de ellas no están permanentemente a la vista, pero sí graban todo lo que cede, y en caso de que haya algún problema se puede recuperar.

Los responsables de seguridad del Congreso de los Diputados, encabezados por el comisario, no están conformes con esta solicitud, y de hecho pretende que el Grupo Popularexima a la Cámara y a la Policía de cualquier responsabilidad en caso de que se produzca algún incidente.