Ortí Bordas denunció la delicada situación económica que está atravesando el sector juguetero español ebido "a la negativa incidencia en el desarrollo de la pequeña y mediana empresa, a la debilidad estructural, a la fuerte competencia por precio de los productos procedentes de sudeste asiático y a la concentración de las exportaciones".

Para el senador popular, las importaciones irregulares de juguetes procedentes de terceros países, como China o Taiwan, cuyas importaciones han crecido un 145 y 143 por ciento, respectivamente, y la falta de control real de las exportaciones, "suponen una seria dificutad para la industria juguetera española, que desgraciadamente se enfrenta el próximo año a un panorama escasamente favorable".

"Fiel reflejo de esta situación", explicó, "es la caída que han experimentado las exportaciones, especialmente las de muñecas, que han descendido un 20,9 por ciento en 1991 frente al año anterior".

La producción de juguetes del sudeste asiático representa, en opinión del portavoz del PP en la Cámara Alta, una fuerte competencia por el precio para el juguete español. La sma de las importaciones de juguetes procedentes tan solo de China y Taiwan, en el período enero-agosto de 1990, ha representado el 47 por ciento de las importaciones totales, y "si a ellos añadimos las del resto de los países asiáticos, se alacanzaría el 64 por ciento del total".