El principal partido de la oposición considera que el texto es “una ensaladilla rusa de intereses” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y amaga con votar en contra porque es “inadmisible” que el Ejecutivo vaya a “regalarle” un bien público a un partido político. No obstante, Génova no ha dado aún a conocer su posición definitiva, que podría pasar también por la abstención, lo que serviría para convalidar el decreto.

“El Gobierno no se ha dirigido en ningún caso al Partido Popular para hablar de estos decretos, ni antes ni durante los últimos 20 horas ni en las ultimas horas. Esa es la realidad. El Gobierno solo habla con sus socios, no con nosotros”, aclaró el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia en la que elevó la incertidumbre.

Tellado rehusó avanzar el sentido del voto de su formación hasta que se produzca el debate parlamentario. Pero reconoció que, igual que comparte “muchas cosas” de ese decreto, no coincide “en muchas otras”. “Tenemos muchas dudas por lo que contiene”, dijo en alusión al palacete que el Gobierno quiere traspasar al PNV, “y por lo que no contiene”, apostilló en referencia a la negativa del Ejecutivo de rebajar el IVA de los alimentos básicos.

El PP tiene la posibilidad de abstenerse para salvar la subida de las pensiones y las ayudas al transporte público sin apoyar expresamente el traspaso de la sede del Instituto Cervantes al PNV, que también saldría adelante. Pero Tellado reconoció que su oposición es total. “No nos parece bien que, para que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno, haya que regalarle un palacete al PNV en París valorado en 16 millones”. “Es inasumible en una democracia moderna”.

En este contexto, los populares ponen el foco en los socios del Gobierno, especialmente en Junts. “Nosotros estamos expectantes de saber qué es lo que va a votar la mayoría de investidura sobre esos textos en los que nosotros coincidimos en muchas cosas y no coincidimos en muchas otras”, reiteró Tellado.