Gómez Alonso explicó que las obras de construcción de esta autovía "llevan cuatro años de retraso", ya que esta infraestructura debería entrar en servicio en 2007-2008 y hasta ahora "sólo" 3 de los 14 tramos de autovía proyectados para Galicia están finalizados, lo que significa que se han construido unos 21,6 kilómetros de los 81 licitados, aseguró.

Además, el diputado del PP gallego aseguró que el proyecto de construcción de la carretera, con trazado de Y, que une Fonsagrada, Santa Eulalia de Oscos y Grandas de Salime,acordado con el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, también forma parte de la "política de ficción" de la Xunta, ya que, de los 40 millones de euros presupuestados, sólo se han invertido 2.

Por otra parte, Gómez Alonso pidió que "se someta a información pública" la situación del proyecto del AVE Transcantábrico, unas obras que "actualmente están anuladas y que deberían comenzar en 2010", señaló.

Por su parte, la diputada del BNG María Carme da Silva Méndez que calificó de "incoherentes" estas propuestas, respondió que "en este país ya tenemos experiencia de las graves consecuencias que trae acelerar este tipo de obras".

Da Silva añadió que lo adecuado, en este caso, sería solicitar que "se garantice el cumplimiento de los plazos, pero pedir la aceleración de la construcción" de estas infraestructuras "es una auténtica barbaridad técnica y política".

Por último, el diputado del PSdeG, Abel Fermín Losada Álvarez, aseguró que las peticiones del PPdeG "se enmarcan dentro del periodo electoral", un momento en el que "vale todo" y, por lo tanto, "también vale mentir".

En este sentido, Losada señaló que no es posible que la autovía del Cantábrico lleve cuatro años de retraso, ya que la primera piedra de esta obra la puso el Partido Popular en una "finca alquilada" en el ayuntamiento lucense de Ribadeo en marzo de 2003.

Además, el diputado socialista señaló que la autovía estará terminada a finales de 2009, excepto el tramo Lindín-Carreira, que se finalizará en el 2011, según lo previsto.

Finalmente, esta proposición no de ley, planteada por el Partido Popular, fue rechazada con ocho votos en contra, del Bloque Nacionalista Gallego y el PSdeG, frente a los siete votos de apoyo del grupo popular.