En la sesión de control al Gobierno en el Senado, el senador preguntó al presidente por su propia fiabilidad para pronosticar que en marzo comenzará a percibirse la recuperación del mercado laboral.

El presidente recuperó la reflexión que pronunció semanas atrás en el sentido de que "en marzo y abril" comenzarán a notarse los efectos de las medidas aprobadas, especialmente el fondo extraordinario de inversiones, los 11.000 millones de euros que mantendrán o crearán unos 278.000 empleos directos y otros 100.000 indirectos.

García Escudero acusó al Gobierno de situar a España "en la vanguardia" europea de la destrucción de empleo y de "despilfarrar" el superávit de las cuentas públicas. "Una vuelta al pasado, a lo mejor del socialismo", ironizó.

Preside un Gobierno "entregado, incapaz, impotente, que no vale para afrontar la crisis", dijo García Escudero al presidente, al que exigió que lidere la salida de la crisis y tome decisiones que al parecer "le dan mucho miedo", como modernizar el sistema de trabajo, estimular la competencia, o modificar la fiscalidad de las empresas.

"Coja el toro por los cuernos, con valentía, con decisión", le espetó, al tiempo que le recordó que los gobernantes demuestran su talla en los malos momentos y deben asumir que "nadie ha hecho una tortilla sin romper huevos".

El presidente desgranó las medidas aprobadas y subrayó las cifras de creación de empleo de la anterior legislatura. Acusó además al portavoz del PP de "ignorar" en su discurso los efectos de la recesión en otros países.

El plan del Gobierno, defendió, es "mucho más completo, rápido y eficaz" que lo propuesto por el PP, cuyo "vacío de ideas es bastante notorio".

En todo caso, aseguró que se tomarán nuevas medidas de ayuda a las empresas a través del ICO, y subrayó que los ciudadanos saben muy bien que ante las dificultades "ustedes hacen decretazos y nosotros mejoramos la protección social".

Rodríguez Zapatero respondió varias preguntas, todas ellas centradas de una forma u otra en la situación económica, y en la respuesta a Carles Bonet, de Entesa Catalana i de Progrès, defendió el ahorro energético y el ritmo "normal" de consumo como requisitos para reactivar la economía.

También el portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, advirtió al presidente de que está "perdiendo un tiempo muy valioso" sin acometer un plan integral, con un "goteo de iniciativas" que no dan los resultados deseados mientras el Estado se endeuda.

El presidente defendió la bondad de su gestión y reiteró que cualquier medida que afecte al mercado laboral se tomará en el marco del diálogo social. "No habrá reformas que debiliten los derechos de los trabajadores", reiteró.

Ante los temores de endeudamiento expresados por Vilajoana, el presidente subrayó que España mantiene una deuda veinte puntos inferior a la media de la UE y tiene por ello un margen que se utilizará "con cautela, prudencia, austeridad" y con el objetivo de mejorar la protección social.