En declaraciones a los periodistas durante la primera reunión de la ponencia que trabaja en la propuesta de reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, Castellano explicó que esta semana, en las reuniones de hoy y del jueves, se pretende acabar el trámite en ponencia, que es a puerta cerrada, para pasar el texto a la Comisión Constitucional.

En este primer paso, considera que quedarán incorporadas al dictamen las enmiendas elaboradas "al alimón" por el PP y el PSOE para mejorar su propia iniciativa, y también se escuchará y atenderá "con todo el cariño" las enmiendas de otros grupos.

Expuso su deseo de que algunas de las propuestas de otros grupos se puedan aceptar o transaccionar, siempre que "no afecten a las señas de identidad, y tampoco a las cuestiones sustanciales del acuerdo del PSOE y el PP en la Comunidad Valenciana. En este sentido queremos ser inflexibles".

Se refirió expresamente a la cuestión lingüística, que tanto IU-ICV como ERC y CiU han reclamado que se modifique para dejar claro que catalán y valenciano son la misma lengua; las cuestiones identitarias, con lo que descartó la denominación de País Valenciano o el cambio de la bandera; y lo relativo a los derechos forales.