El presidente del PP catalán, Aleix Vidal-Quadras, acusó a Pujol de "desestabilizador" por resucitar la polémica del catalán. Según asegura Vidal-Quadras en un comunicado hecho público hoy, el llamamiento de CiU para que el electorado no vote al PP "revela que CiU está en una posición frágil, porque se apoya en un Gobierno corrpto que ha provocado la ruina económica y no puede justificarla".

Asimismo, aseguró que a Pujol le resulta "imposible entender que los intereses de Cataluña no se basan en que él disponga de más dinero para comprar votos, sino en que los ciudadanos tengan más recursos para ahorrar, invertir y crear empleo".

El secretario de Política Autonómica del PP catalán, Jorge Fernández Díaz, señaló que el secretario general de CDC, Miquel Roca, ha incurrido en "una contradicción" al pedir un voto de castigopara los populares a causa de la política lingüística que practican. En opinión del dirigente popular, la petición de Roca "demuestra que CiU va muy débil a las elecciones europeas".

Para Fernández Díaz, es "insólito" que Roca advirtiera al PP que no solicitara el voto de castigo para el PSOE por la corrupción y al mismo tiempo pida el voto de castigo para el PP por la polémica lingüística.

Por otro lado, el presidente del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Enrique Lacalle, cusó a CiU de "jugar sucio, una vez más", y lamentó que Pujol, "en contra de lo que había dicho en otras ocasiones, utilice el catalán como arma arrojadiza".