González destacó, en declaraciones a Servimedia, que el partido de fútbol fue sólo el "aderezo" de un acto político en el que se exhibieron símbolos no constitucionales y emblemas que están fuera de la legislación vigente.

A su juicio, el país que retrata el acto de ayer es el del "enfrentamiento" auspiciado desde el Gobierno socialista, que está "fuera del marco legalmente establecido".

Por ello, el PP piensa solicitar, en principio, la comparecencia en el Congreso del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lizzavetzky, "que tendrá que responder si los actos del fin de semana contravienen el contenido de la Ley del Deporte, que está en trámite en el Congreso y que establece la lucha contra la violencia racista, xenófoba y la intolerancia".

El portavoz popular entiende que durante el acto deportivo hubo apología del terrorismo y que este tipo de actuación está claramente incluida en la parte punitiva de la ley que está en trámite, por lo que exigirán al Gobierno que tome una postura clara sobre lo sucedido en el Camp Nou.

En cuanto a la asistencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, González dijo que su presencia en el palco fue "un acto de sinceridad absoluta" que confirma lo que "los socialistas han venido negando hasta ahora": que la aprobación del Estatuto de Cataluña "traería consecuencias".