Así lo trasladó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia después de que el Gobierno confirmase a primera hora que enviará un nuevo requerimiento a la Junta de Castilla y León para que paralice todas las acciones sobre un posible cambio en el protocolo para las mujeres que quieran interrumpir voluntariamente el embarazo, al que tiene un plazo de un mes para contestar antes de que el Ejecutivo acuda ante el Tribunal Constitucional.

Bolaños comentó que el Consejo de Ministros aprobará hoy un acuerdo por el que se requiere de incompetencia al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León en relación con cualesquiera actuaciones que vulneren o menoscaben la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, o el Real Decreto 825/2010, de 25 de junio, de desarrollo parcial de la anterior.

"Se habla del Consejo de Ministros de hoy y de ese requerimiento innecesario y hasta cierto punto absurdo del que se está hablando", señaló Gamarra, a quien le hubiera gustado que el primer requerimiento que hubiera existido o la primera posición del Consejo de Ministros ya hace muchos meses hubiera sido revisar la 'Ley del solo sí es sí' dadas las revisiones de condenas a agresores sexuales que se están produciendo.

Lo ocurrido en Castilla y León, defendió Gamarra, ya "se ha aclarado". Preguntada por si el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, ha telefoneado para pedir parar la polémica al presidente de la Junta de Castilla y León, recordó que este mismo sábado estuvieron todos en Zaragoza y Alfonso Fernández Mañueco "lo primero que hizo fue aclarar todo esto y ser muy rotundo en relación a lo que son las libertades de las mujeres".

"Esto está aclarado por la propia Junta de Castilla y León, por el propio presidente de la Junta desde el primer momento", insistió Gamarra, cargando a continuación contra la "sobreactuación y reacción que está haciendo el Gobierno de España" al alimentar "polémicas artificiales".

Según su análisis, el Gobierno "lo aprovecha para seguir elevando la tensión y al final la bronca permanente en la que estamos viviendo". En todo caso, admitió que esto "no se hubiera producido si Vox no hubiera tenido unas declaraciones absolutamente fuera de contexto y que no tienen ningún tipo de justificación".

En cuanto a la política de pactos del PP con Vox tras las elecciones autonómicas y municipales, Gamarra partió de la base de que "la sociedad española no necesita esta tensión, esta crispación, estas polémicas artificiales en las que además Vox se ha convertido en el aliado preferente para alimentarlas del propio Gobierno".

Defendió así la necesidad de un Gobierno "mucho más moderado, mucho más sereno y tranquilo". "Para ello a lo que invitamos a la sociedad española, primero en las municipales y autonómicas y posteriormente en las generales, es a que agrupemos una mayoría suficiente en torno al PP como se ha hecho en Andalucía o en la Comunidad de Madrid para poder gobernar en solitario", demandó.

Habló así de poder tener gobiernos que se dediquen "única y exclusivamente a gobernar", que "es resolver los problemas que tienen los españoles, y no estar generando problemas a los españoles o alimentando polémicas artificiales como la actual". "A lo que vamos a invitar a los españoles es al final conformar grandes mayorías, mayorías suficientes para gobernar en solitario", explicitó.