EL PP, CONTRARIO A LIBERALIZAR EL DESPIDO COLECTIVO SIN UN REFORMA GLOBAL DEL MERCADO DE TRABAJO

MADRID
SERVIMEDIA

La portavoz del Partido Popular en la Comisión de Política Social y Empleo del Congreso, Celia Villalobos, afirmó hoy que el PP es contrario a liberalizar el despido colectivo si éste no se inscribe en una reforma global del mercado de trabajo.

Esa reforma global, añadió, debería incluir la reducción de las modalidades de contratación, la legalización de las agencias de empleo temporal y descargar al INEM del pago de las prestaciones del desempleo, para que pueda concentrarse en la búsqueda de empleo y la formación profesional, entre otras medidas.

Villalobos se mostró convencida de que esa reforma puede ser pactada con sindicatos y patronal por un Gobierno distinto al del PSOE, al que consideró incapacitado para ello por la desconfianza que ha generado entre los interlocutores sociales sus "repetidos incumplimientos" desde 1986.

La diputada popular opinó que un Gobierno del Partido Popular sí podría conseguir una reforma pactada del mercado laboral y reclamó el "beneficio de la duda" hasta ue el PP consiga ganar las próximas elecciones generales, lo que dio por seguro.

EQUILIBRIO SEGURIDAD SOCIAL

Por otra parte, Villalobos aseguró que es necesario tomar medidas con urgencia para asegurar el equilibrio financiero de la Seguridad Social, ante el progresivo envejecimiento de la población.

La responsable del PP propuso retrasar la edad de jubilación hasta los 70 años y financiar exclusivamente mediante impuestos, y no con cuotas, la sanidad, los servicios soailes y las pensiones no cntributivas.

A corto plazo, Villalobos defendió un "destope" progresivo de las bases de cotización de la Seguridad Social, en un periodo de cuatro años, en lugar de hacerla de golpe en el 93, como prevén los Presupuestos del Estado.

La propuesta popular, que tendría un coste de 35.000 millones de pesetas para las empresas, en lugar de los 60.000 millones de los Presupuestos, será presentada como enmienda a los Presupuestos del Estado durante su tramitación en el Senado.

Asimismo, Villalobos ecalcó que los trabajadores no pueden hacerse cargo, a través de las cotizaciones sociales, de la deuda acumulada por el Insalud, que cifró en 561.122 millones de pesetas, y el déficit del INEM, que cuantificó en un billón.

En su opinión, esa carga debe ser asumida por todos los ciudadanos a través de los impuestos porque, en caso contrario, será necesario proceder a nuevas elevaciones de las cuotas sociales, lo que repercutiría negativamente en el empleo.

Villalobos, que insistió reiteradamente n que con sus críticas a la Seguridad Social no pretende favorecer a los sistemas privados de pensiones, advirtió del peligro que representa el hecho de que la mayoría de los actuales jubilados tengan menos de 65 años.

A su juicio, la proliferación de prejubilaciones contribuirá a reducir aún más el "ratio" entre cotizantes y pensionistas de la Seguridad Social, agravando el peso que soportan los primeros.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 1992
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