Matos declaró a Servimedia que el plan "ni servirá para mejorar el acceso a la vivienda por parte de los ciudadanos, ni para ayudar a las propias empresas del sector de la construcción, con la incidencia negativa que eso puede tener en el empleo".

A su juicio, "el nuevo plan debería ser mucho más ambicioso en lo que se refiere a la construcción de nueva vivienda protegida". Concretamente, el diputado popular estimó que debería contemplar la construcción de entre 175.000 y 200.000 viviendas anuales, frente a las 100.000 previstas en el plan.

"En España hay suelo urbanizable suficiente para iniciar 200.000 viviendas protegidas al año y en esta situación de crisis el Gobierno debería marcar este objetivo", agregó. "Pero para ello debería aportar al nuevo plan todo el suelo de titularidad estatal susceptible de albergar vivienda protegida y además aportar a los ayuntamientos medios suficientes para impulsar el desarrollo de los suelos que desde hace mucho tiempo tienen calificados para este tipo de vivienda".

En cuanto a los proyectos de rehabilitación de barrios y áreas obsoletas, Matos lo considera positivo, si bien considera que debería poder extenderse también a viviendas aisladas para ser efectivo.

Finalmente, y en referencia a la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), tachó de "vergonzoso" que el Gobierno haya esperado cuatro años para hacerlo, pese a las múltiples iniciativas parlamentarias del PP en demanda de estas reformas para dar mayor seguridad al contrato de arrendamiento.