Distintos dirigentes del PP comparten este análisis con Servimedia con la vista puesta en unos comicios que se consideran una suerte de primera vuelta de cara a las elecciones generales que previsiblemente se celebrarán al término del año. Cuanto mejor sea el resultado en mayo, señalan fuentes de la dirección consultadas, “más lejos se llegará” en diciembre.

En este 2023 doblemente electoral, en el PP se ven bien posicionados frente a un PSOE “erosionado y desmovilizado” por la gestión de su jefe de filas, Pedro Sánchez. “Hay que dejar que el Gobierno caiga por sí mismo”, interpretan algunos cargos del partido, que opinan que llegado este momento "ya es cuestión de que ellos pierdan".

En la bancada del PP están convencidos de que el presidente del Gobierno es un lastre para los candidatos socialistas, aunque también son conscientes de que en el ámbito autonómico y municipal el PSOE puede tener más tirón y cosechar un mejor resultado que el que arrojarían las elecciones generales en este momento.

En clave nivel municipal, fuentes populares trasladan a Servimedia que un importante triunfo sería sacar “un millón de votos más” que el PSOE en las elecciones. Un gran resultado a nivel autonómico pasaría, según otros dirigentes consultados, por mantener la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia cercanas a la mayoría absoluta y “lograr otras dos” regiones.

En el PP ven La Rioja con grandes posibilidades y miran hacia la Comunidad Valenciana como la joya de la Corona. En las filas del partido también suelen mencionar Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares o Extremadura al hablar de posibles vuelcos tras los comicios de mayo. En todo caso, saben que se puede ganar o perder por la mínima.

En este contexto, fuentes populares previenen sobre el error de caer “en la euforia” y “confiarse” dando la partida por ganada. “Aquí no se celebra nada hasta el final”, subrayan, y alertan de la posible desmovilización del electorado de la derecha en el caso de que se traslade una imagen demasiado triunfal “pintando el mapa de España de azul antes de tiempo”.

“No hay que dar a Sánchez por muerto”, avisan cargos del PP consultados por esta agencia, mientras que otros llaman a no caer en “errores” que den munición política a los adversarios, asumiendo ya que desde el Gobierno se hará "todo" lo que se pueda para “desestabilizar” a Feijóo y a los candidatos que se presentan a los comicios del 28 de mayo.

El objetivo que tiene el PP es hacer ver que es “la única alternativa posible” al actual “desgobierno”. Precisamente, Feijóo −que acumula cuatro mayorías absolutas en Galicia− ya pidió a los suyos en la Intermunicipal en Valencia que se celebró en febrero a “pelear por una mayoría absolutamente indiscutible” alejada de los extremos.

El PP quiere que cale este mensaje y se resiste a hablar en público de pactos con Vox, pese a que ya gobierna con este partido en Castilla y León y la suma con la formación liderada a nivel nacional por Santiago Abascal puede ser decisiva en distintos territorios tras el 28 de mayo a la vista de los actuales sondeos demoscópicos.

Sin embargo, en este momento se piensa que el voto útil calará más que nunca en el actual contexto político. El objetivo, remarcan distintos cargos populares, es tener el mejor resultado posible para, como en el caso de la Comunidad de Madrid, poder sortear incluir a Vox en los gobiernos. Andalucía, rememoran, tiene una mayoría absoluta frente a todo pronóstico.

En el PP están seguros de que tienen margen para seguir “creciendo en la centralidad” con un proyecto “que se percibe cada vez como más transversal”. Es más, hay cargos que dicen que se pueden lograr más apoyos por el centroizquierda y que no merece la pena destinar demasiados esfuerzos ir a por el votante que Vox ya tiene “consolidado” y no piensa volver.