Fuentes de la cúpula nacional del PP consideran que lo ocurrido con Ponsatí se traduce en “una humillación” en primer lugar a los ciudadanos, ya que cuando cometen un delito y están juzgados por sentencia firme no tienen otra opción que cumplir su condena.

Dichas fuentes del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo también apuntan a la “humillación a la Justicia”, que dicta sentencias que después no puede aplicar debido a la “modificación unilateral” del Código Penal por parte del Gobierno eliminando el delito de sedición.

Además, desde Génova censuran especialmente la “humillación en toda regla al Estado”, dado que “se paga” un pacto del Ejecutivo con sus socios independentistas “con cargo a la dignidad” de España. Es más, el PP tacha de “histórica” en la democracia dicha humillación.