En un encuentro con los periodistas, Pastor explicó que la anterior ley de educación no universitaria, la Ley de Calidad (LOCE), establecía que el currículum escolar debería garantizar un mínimo común del 55% en las comunidades autónomas con lengua propia y del 65% en el resto.

"Al no establecer un mínimo, el currículo básico estará entre el 0 y el 55% o el 65%, sin especificar. Se supone que el porcentaje lo fijará el Gobierno con sus socios del tripartito", explica el PP en un documento de comparación entre la LOCE y la LOE.

El portavoz de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, considera que el texto presentado por la ministra de Educación es un "pésimo producto" y advirtió de que la ley "va hacia la desvertebración del sistema educativo".

El diputado popular resaltó que la ley "olvida a los profesores", supone un ataque a la escuela pública y deja de lado "la parte más enferma del sistema", la educación Secundaria.

Y es que el PP encuentra hasta ocho medidas que a su juicio suponen un retroceso para la Secundaria, como la supresión de los itinerarios o la modificación de los Programas de Iniciación Profesional (PIP) de forma que no conduzcan a la obtención del Graduado en ESO.

ESFUERZO

Ana Pastor denunció la filosofía de esta ley es la de "ponérselo fácil" a los alumnos, un planteamiento que en su opinión es exactamente lo contrario que hay que hacer "cuando uno está aprendiendo" y conduce al fracaso escolar.

"Se va a perder una legislatura para la educación, porque empeora la calidad y la libertad y porque rompe con el esfuerzo. Es la ley del retroceso y del desconocimiento", subrayó.

El principal partido de la oposición advierte que que un alumno puede finalizar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y acceder al Bachillerato sin superar hasta doce asignaturas, ya que se puede pasar de curso con un máximo de 3 asignaturas y no se contemplan pruebas extraordinarias hasta 4º curso.

Por otra parte, los responsables populares destacaron el Bachillerato reforzará la tendencia al "facilismo" como alternativa al esfuerzo y creará "serias" dificultades organizativas a los institutos, al introducir un modelo de "currículum a la carta"

En cuanto al acceso a la universidad, el PP considera el anteproyecto un retroceso a la LOGSE y un alejamiento del modelo imperante en toda Europa, como es la Reválida que instauró la Ley de Calidad.