Esta advertencia se produce tras la sesión de control de la pasada semana en que los socialistas concentraron buena parte de sus preguntas hacia el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, contra el que además está planteada una repobación.

Además, esta semana los socialistas han dirigido las 8 preguntas que les corresponden en el pleno de control al portavoz del Ejecutivo, Pío Cabanillas, al que los populares creen que la oposición quiere erosionar.

El portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, entiende que esta actitud del PSOE es "provocadora" y responde a una intención manifiesta de "agotar y acosar" con "insultos" a los ministros.

Explicó que, a partir de la próxima semana, el Ejecutivo hará uso de su prerrogtiva reglamentaria de designar al ministro que crea oportuno para responder a las preguntas de la oposición y romper así una estrategia "desproporcionada" que sólo busca dañar al Gobierno.

De Grandes explicó que, en el pleno de control de esta tarde, Cabanillas responderá a las 8 preguntas que le plantearán los socialistas por expresa decisión suya, pero advirtió que esa circunstancia no volverá a repetirse.

A su vez, Arenas insistió en que en estas últimas semanas el PSOE está "escribiendo las pginas más brillantes de la antología del insulto y del disparate" atacando a tres de los "mejores dirigentes del PP", como son Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy.

Para el secretario general del PP, es "fácil imaginar" las razones del PSOE para atacar a estos destacados dirigentes populares, que en ningún caso están vinculadas al hecho de que los tres se barajen como posibles sucesores de José María Aznar.

En su opinión, este "acoso" tiene que ver más con el deseo de los socialistas d ocultar sus diferencias internas y la "situación contradictoria" que vive el PSOE. Para Arenas, el responsable máximo de esta estrategia es el propio secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

Según afirmó, el líder socialista "dice por la mañana a su equipo las barbaridades que tienen que decir y luego sale en la televisión pidiendo serenidad", lo que consideró incoherente cuando "el que está incendiando es usted".

En todo caso, De Grandes quiso dejar claro que esta decisión d usar la prerrogativa de designar al miembro del Gobierno que responda a las preguntas de la oposición no pretende frustrar la tarea "legítima" de control del PSOE, sino impedir la sensación de que existe un "clima de crispación".

En este sentido, hizo un llamamiento a la "responsabilidad" en el Partido Socialista para bajar el tono del debate político y aseguró que en sus palabras no hay "amenaza" alguna contra el primer partido de la oposición.