"En la práctica diaria, cuando hay drogadictos a los que les entra el 'mono', la permisividad lleva a los funcionarios a tolerarles que se pongan un 'pico' o se fumen un 'porro' para tener una jornada en paz y que el turno sea más llevadero. Toleran la droga porque relaja a los delincuentes", afirmó Baón.

El diputado del PP presentó en rueda de prensa en el Congreso una interpelación sobre el estado de las cárceles espaolas que defenderá este miércoles en el pleno de la Cámara.

Rogelio Baón defendió la privatización de los servicios de alimentación, higiene y seguridad de los centros penitenciarios, por entender que la gestión a cargo del Estado sólo conlleva inseguridad y hacinamiento e imposibilita la reeducación de la población reclusa.

Además, se mostró partidario de sustituir a los 2.000 guardias civiles que custodian las prisiones en España por sistemas audiovisuales y técnicos más eficaces.

Actualmete, afirmó Baón, "los guardias civiles no pueden evitar las fugas. Sólo están para disuadir y hacer recomendaciones a los presos para que no se vayan, ya que sólo pueden disparar al aire".

CESE DE ASUNCION

Baón pidió nuevamente el cese del secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción, que consideró "justificamente extensible" al ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo.

Según el PP, este departamento tiene previsto pedir a Economía un crédito extraordinario de 8.000 milones de pesetas, para hacer frente a la deuda de más de 6.000 millones que, según los populares, tienen las prisiones con los economatos que abastecen a las prisiones.

El diputado del PP explicó que su grupo preguntará al Ejecutivo por este asunto, para determinar si ha existido un posible desvío de fondos o sólo se trata de una mala gestión del presupuesto asignado a Instituciones Penitenciarias.

Afirmó que el hacinamiento actual de las cárceles españolas, con 17.000 presos más de lo que permitela capacidad de todas las prisiones del país, junto al elevado consumo de drogas y la inseguridad, hacen valorar este último año como "la página más negra que se ha escrito en la historia penitenciaria constitucional".

Según las cifras que maneja el Partido Popular, en 1991 se registraron nueve asesinatos de reclusos, 15 reyertas graves, 21 fugas y 17 motines.

El portavoz popular sólo destacó como positivo de la gestión penitenciaria socialista la dispersión de presos etarras iniciada en 1989, poque "ha conseguido diversificar el riesgo y ha resquebrajado la moral de grupo que tenía este colectivo".