El portavoz español recordó la "cuestión" de Gibraltar ------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El consenso sobre el diseño deorganización y funcionamiento que deberá tener la futura Asamblea Parlamentaria de la CSCE (Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa) se impuso hoy, durante la primera jornada de la reunión que estos días celebran en Madrid diputados y senadores de los 34 países miembros de este organismo.

Los portavoces de las delegaciones asistentes mostraron su respaldo, con ligeros matices, a la propuesta de resolución presentada por el Parlamento español, cuya redacción final será hecha pública mañana,miércoles.

Como estaba previsto, las diferencias surgieron en las cuestiones relativas a la estructura interna que deberá tener la Asamblea Parlamentaria.

Según el modelo presentado por España, el citado foro estará integrado por 250 parlamentarios de los estados participantes de la CSCE. Cada país tendrá representación en función del número de sus habitantes.

La asamblea celebrará una reunión plenaria anual, se reunirá rotativamente en cada una de las capitales de los países integrantes de a conferencia y dispondrá de un comité de presidentes de delegación, que serán los encargados de adoptar las decisiones relativas a funcionamiento, organización y reglas de procedimiento.

SECRETARIADO REDUCIDO

Conforme a la propuesta defendida por España, el foro parlamentario de la CSCE adoptará resoluciones por consenso y dispondrá de un Secretariado Permanente de dimensión reducida. La cobertura financiera del funcionamiento de la asamblea se hará mediante distribución proporcional al número de membros de cada país.

De ser aprobada esta resolución, la Asamblea Parlamentaria de la CSCE celebrará su reunión constitutiva en la primera semana de julio de 1992 en una ciudad aún por determinar.

En la segunda y última jornada de la reunión, que se celebrará mañana, miércoles, deberán dirimirse las diferencias planteadas a la propuesta española, la mayoría de carácter organizativo.

Así, Francia propone que haya un reparto paritario de escaños y Gran Bretaña pide que las reuniones se celebre cada dos años. En lo relativo a la adopción de decisiones, que todos coinciden en que no deberán tener alcance vinculante, Holanda exige que las decisiones sean tomadas por mayoría cualificada, mientras la URSS, en cambio, quiere que se fijen por consenso.

CRITICA ABIERTA

En su discurso de apertura de la reunión, que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital española, el presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, manifestó que la CSCE se ha convertido en el "foroimpulsor" de la nueva Europa y recordó que esta conferencia es la única institución en la que están representadas todas las instancias que convergen en la configuración definitiva del Viejo Continente.

La CSCE, a su juicio, debe contar con "una dimensión parlamentaria que guarde una relación de estricta coherencia con el esquema de valores y principios que pasan a inspirar la nueva convivencia europea".

Una asamblea parlamentaria para la CSCE, recalcó Pons, "podrá hacer, sin duda, una aportación e estímulo, de iniciativa y de crítica a los Ejecutivos de los países miembros, que tendrá que ser abierta, viva y plural".

Según la propuesta española, la Asamblea Parlamentaria se encargará de verificar el cumplimiento de los objetivos de la CSCE y debatir los temas que sean objeto de tratamiento en la reunión anual del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores y en la "cumbre" bianual de Jefes de Estado y de Gobierno. Además, deberá impulsar cuantas medidas redunden en beneficio de la cooperaciónseguridad en Europa.

EL ARCAISMO DE GIBRALTAR

Los presidentes de las delegaciones parlamentarias que tomaron la palabra hoy coincidieron en la idea de constituir un nuevo foro de la CSCE independiente de las otras instituciones europeas, pero en estrecha colaboración con ellas.

También coindició en este punto el presidente de la delegación española, el diputado socialista Miguel Angel Martínez, quien, sin embargo, puso la nota diferenciadora al dedicar un capítulo breve pero no menos explícitode su intervención a la "cuestión" de Gibraltar.

"La Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa", sostuvo Martínez, "debe convertirse en un compendio de usos que permita resolver conflictos como el de Gibraltar". "Este es un arcaísmo", precisó, "que España y el Reino Unido deben resolver en el marco de la CSCE".

En su intervención posterior, el portavoz de la delegación británica, Michael Jopling, no respondió sobre este asunto a su homólogo español.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 1991
JRN