Este aumento de los beneficios ha sido bastante inferior al conseguido en 1992. Ese año el Popular registró unos beneficios netos de 54.471 millones de pesetas, un 9,6 por ciento más que en 1991.

En 1993 el Banco Popular consiguió aumentar su margen financiero un 6,8 por ciento, alcanzando los 163.231 millones de pesetas, 10.462 millones más. El resultado operativo de la entidad se situó en 121.906 millones de pestas, frente a los 110.682 millones de 1992.

Los activos totales medios del Popular crecieron en 1993 un 8,5 por ciento, hasta alcanzar los 2.793.489 millones de pesetas, mientras los recursos propios medios aumentaron un 16,6 por ciento, colocándose en 211.037 millones de pesetas a finales del pasado mes de diciembre.

Los recursos de clientes del Popular ascendían a finales de 1993 a 2.173.378 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 9,4 por ciento con respecto a finales de 1992. Las invrsiones crediticias aumentaron en menor medida, un 1,5 por ciento, situándose a finales de 1993 en 1.681.154 millones de pesetas.

AUMENTA LA MOROSIDAD

Un factor que ha pesado en la cuenta de resultados del Popular ha sido el sensible aumento de la morosidad, que ha pasado de 40.433 millones de pesetas a finales de 1992 a 55.018 millones al terminar el año 1993, un 36,1 por ciento más.

Con este incremento, el índice de morosidad se situó en el 2,93 por ciento a finales de 1993, frente al 2,22 po ciento del año anterior. Del total de la cuantía de la morosidad, 19.555 millones de pesetas contaban con garantía hipotecaria, un 71,9 por ciento más que en 1992.

Las provisiones para insolvencias de la entidad ascendieron a 35.205 millones de pesetas, 1.827 millones más que en 1992, lo que significó un aumento del 5,5 por ciento, con una cobertura sobre el nivel exigible por las normas del Banco de España del 103,8 por ciento, bastante inferior al 110,1 por ciento de 1992.

En 1993, el valor cotable de la accción del Banco Popular creció un 15,2 por ciento, situándose en 8.378 millones de pesetas, mientras el beneficio por acción creció un 7,3 por ciento, pasando de 1.739 pesetas en 1992 a 1.866 pesetas en 1993. El dividendo por acción fue de 790 pesetas el año pasado, 60 pesetas más que en 1992.