El banco que copresiden los hermanos Luis y Javier Valls ha sido, como ya es tradicional, el primero de los que hace públicos sus resultados finales del eercicio 1994, marcado por una complicada evolución para todas las entidades bancarias, que han sufrido fuertes descalabros en los mercados de deuda.

Aunque el Popular es uno de los bancos menos afectados por estas pérdidas, su resultado en operaciones financieras, que ha sido de 693 millones, ha experimentado una fuerte reducción del 78,7 por cien respecto a los 3.259 millones de 1993.

En lo que se refiere al negocio típico, la cuenta de resultados del Populaer pone de manifiesto una reducción de 2,2 por cien en el margen financiero, ya que aunque los costes financieros disminuyeron a un mayor ritmo que los ingresos financieros, 26,3 por cien frente a 15,1 por cien, en términos absolutos puede más la disminución de los segundos.

También desciende el resultado operativo bancario, -2,9 por cien, para situarse en 110.512 millones. Otros factores de la cascada de resultados muestran una evolución más positiva.

Se trata de la recuperación de fallidos amortizados, que se sitúa en 6.086 millone, frente a los 4.106 millones de 1993, así como el mantenimiento casi en el mismo nivel de las provisiones, que alcanzan los 27.728 millones, sólo un 1,5 por cien más elevados que los del año anterior.

El Popular pagará un dividendo de 850 pesetas por acción, con un aumento del 7,6 por cien respecto al anterior año, aumentando el "pay out" (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) del 42,3 al 45 por cien.

La cifra de morosos de la entidad bancaria se situó a finales de año en 51.090, lo qu representa una reducción el 7,1 por cien, y el indice de morosidad en el 2,8 por cien de los créditos.

Con estos resultados, la rentabilidad del Popular, uno de los bancos reconocidamente más rentables del mundo, se reduce del 2,08 al 1,97 por cien sobre los activos totales medios, y del 25,55 al 22,85 por cien medido sobre recursos medios propios.